La sequía es otro de los factores que incidió en una menor producción de fruta fresca, lo que repercutió en que las exportaciones retrocedieran 7% en volumen. CAROLINA UNDURRAGA B
Precios más bajos y una menor producción marcaron la exportación de fruta fresca en los primeros seis meses del año.
Según datos de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), en el primer semestre los envíos frutícolas totalizaron US$ 3.251 millones, un 15% menos que en el mismo periodo de 2019. Mientras que en volumen, los embarques de este producto sumaron 1,71 millones, lo que implicó una caída de 7% en comparación con igual semestre del año pasado.
La uva de mesa lideró las exportaciones con US$ 940 millones, seguida por las cerezas con US$ 918 millones, mientras que en tercer lugar quedaron los arándanos con US$ 423 millones.
En cuanto los mercados de destino, China continúa liderando como principal comprador de fruta nacional con US$ 1.299 millones, seguido por Estados Unidos con US$ 258 millones (ver infografía).
El ministro de Agricultura, Antonio Walker, explicó que la caída en el precio se debe, entre otros factores, a los problemas logísticos que ha ocasionado la pandemia de covid-19 en los envíos hacia el exterior. “Estas trabas provocaron un aumento en los tiempos de espera, afectando en algunos casos seriamente la calidad de la fruta y reduciendo su valor comercial”, sostuvo.
Una explicación similar entregó el presidente de la Federación de Productores de Frutas, Jorge Valenzuela, quien señaló que parte importante del volumen de la temporada frutícola salió desde el 15 de febrero cuando China estaba en el peak de la emergencia. “Estos envíos agarraron todo el efecto del coronavirus. Se salió a vender barato un poco para liquidar la fruta y eso nos pegó en el valor”, afirmó.
Mientras que el presidente de la Asociación de Exportadores de Fruta (Asoex), Ronald Bown, manifestó que la crisis sanitaria ha tenido dos etapas: una primera fase entre enero y marzo donde hubo un impacto negativo en los precios de las cerezas, uva de mesa y ciruelas en China. Y una segunda etapa marcada por una mayor demanda de especies como cítricos y kiwi. “Esto se ha mezclado con un alto nivel de incertidumbre y con una cadena logística más lenta a nivel mundial”, dijo.
La sequía es otro de los factores que también impactó en los niveles de producción. El ministro Walker afirmó que en varias especies frutales la baja en productividad ya se proyectaba de antes, debido a la escasez hídrica que afectó a la temporada de fruta.
Valenzuela señaló que no porque haya llovido se debe olvidar que la falta de agua sigue siendo un problema para los productores de fruta. El representante gremial sostuvo que la sequía impactó en una baja del volumen y en que los envíos frutícolas tuviesen un menor calibre.
El ministro Walker agregó que otro factor que se debe tener en cuenta es que los cambios en las preferencias de los consumidores han llevado a un recambio varietal.
Diversas proyecciones
Para el segundo semestre las proyecciones son diversas. El titular de Agricultura dijo que era difícil hacer estimaciones por la incertidumbre de la pandemia. “Sin embargo, de mantenerse las buenas condiciones agroclimáticas, tanto en acumulación de horas frío como en precipitaciones, que, si bien no disminuyen nuestra condición de sequía, debiéramos esperar adecuados volúmenes de producción. Todo esto, bajo el supuesto de que los países de destino de nuestras exportaciones avancen en sus procesos de retorno a la normalidad”, aseguró.
Por su parte, Ronald Bown sostuvo que para este año esperan que la tendencia a la baja se mantenga en los próximos meses. “Estimamos que se debería mantener una cifra similar a la actual, llegando a un decrecimiento del volumen total exportado del orden del 5% a 7% al final de esta temporada”, sostuvo.
Por su parte, el presidente de Fedefruta señaló que todo dependerá de cómo se desarrolle la pandemia. “Esperamos que se empiecen a reactivar los países, pero si hay un segundo brote eso podría seguir afectando los precios de la fruta”, indicó.
Estas trabas provocaron un aumento en los tiempos de espera, afectando en algunos casos seriamente la calidad de la fruta y reduciendo su valor comercial”.
Antonio Walker
MINISTRO DE AGRICULTURA
(La fruta nacional) agarró todo el efecto del coronavirus. Se salió a vender barato un poco para liquidar la fruta y eso nos pegó en el valor”.
Jorge Valenzuela
PRESIDENTE DE FEDEFRUTA
Estimamos que se debería mantener una cifra similar a la actual, llegando a un decrecimiento del volumen total exportado del orden del 5% a 7% al final de esta temporada”.
Ronald Bown
PRESIDENTE DE ASOEX
Fuente: El Mercurio
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