Marzo favorable para la fruta congelada

Pendientes de lo que va a pasar con la cosecha de frutas del Hemisferio Norte, que debiera resolverse de aquí a septiembre, están todos los productores y procesadores de alimentos. Hay cierta incertidumbre respecto de cómo se presentarán los mercados, aunque las exportaciones de berries congelados mostraron a marzo un repunte importante, tanto en volumen como en valor, con 17% y 12%, respectivamente.

Desde la industria plantean que es muy difícil determinar si algún rubro se va a ver beneficiado con la pandemia del covid-19, considerando solo el peak de precios y de demanda que se produjo en Estados Unidos, en algunas semanas de marzo.

La gente habría preferido ese tipo de alimentos por la seguridad que les ofrecían, pero no hay garantías de que eso se vaya a mantener.

“Los problemas serios de distribución hacen que aumente temporalmente la demanda en retail por productos que ofrecen mejor vida útil y son sanos y seguros, como los congelados. Pero no es posible asegurar cómo seguirá esto en 30 o 60 días en que el mundo occidental se debate entre medidas de flexibilización o aumento en las restricciones de desplazamiento de las personas”, señala Guillermo González, gerente general de Chilealimentos.

Similar opinión tiene el presidente de Nevada Export, Antonio Domínguez.

“A pesar de que partimos bien el año, mucho de eso se debe al aumento de la demanda mundial por el covid-19 como primera reacción, pero en algún momento se sentirá la menor demanda de restaurantes, hoteles, que es casi nula”, señala Domínguez, director de Chilealimentos.

Sin participación

Pero Chile prácticamente no participa en el envío de hortalizas congeladas.

Las exportaciones de congelados de hortalizas se concentran en los espárragos, y se cree que ante una crisis, la demanda por este tipo de producto no se dispararía permanentemente. De hecho, en la industria comentan que como es un alimento más suntuario, se han recibido algunas solicitudes de postergación de embarques.

“Las ventas de hortalizas congeladas en Chile se concentran en el mercado interno. Aquí, por la crisis de octubre y ahora por la pandemia, las ventas, que se realizan fundamentalmente a través de supermercados, pasan por una situación delicada. Lo mismo ocurre con el canal de ventas en hoteles, restaurantes y casinos”, agrega González.

Los berries mejor, pero con incertidumbre

Por otra parte, las exportaciones de berries congelados, que son el fuerte de la oferta chilena en este formato, hasta marzo muestran un repunte importante comparadas con el año anterior (ver infografía).

La cosecha nacional de berries ya prácticamente está terminada. En tiempos normales, las exportadoras venden durante todo el año su producción, por lo que los despachos se concentran en mayor medida en el primer semestre. Ahora, lo que está pasando es que si la empresa tiene una oferta atractiva, la está tomando de inmediato. No se especula respecto de lo que pueda pasar con las cosechas del Hemisferio Norte.

“Las cifras de abril deberían reflejar mejor lo que está ocurriendo en mercados tan significativos para nosotros como son Estados Unidos y Europa”, agrega González.

Tanto Estados Unidos como Europa están sufriendo de lleno la pandemia del coronavirus, precisamente cuando están comenzando las cosechas. Ya se ve que las primeras ventas de arándanos enfrentan dificultades para ser colocadas en el mercado, por las restricciones en la distribución y en los puntos de venta. También hay dificultades con la disponibilidad de trabajadores para las cosechas. Seguramente eso tendrá repercusiones en el volumen de productos que se destinen a congelados.

El tema de las dificultades con la mano de obra para la cosecha en el Hemisferio Norte ha estado en la palestra. Estos derivan de que en prácticamente todos los países más relevantes de Norteamérica y Europa emplean mucha mano de obra de otros países. Por estos días están comenzando las cosechas de los primeros berries y en Europa es frecuente el uso de trabajadores del norte de África o de Europa del Este, y en Estados Unidos los cosechadores son principalmente de México.

“Hay que ir monitoreando día a día lo que está pasando, porque el tema no está totalmente resuelto. Por un lado está la voluntad de las autoridades de los países de mantener en funcionamiento la cadena productiva y logística de la industria de alimentos y, por otro, la necesidad del resguardo de la salud, evitando importar contagios desde el exterior”, señala Guillermo González.

Se confía en que las soluciones llegarán, pero lo crucial es que eso ocurra en forma oportuna.

“Es de esperar que Estados Unidos entre definitivamente en una fase de mejor control de la pandemia. Así se podría normalizar la distribución y se evitaría el exceso de productos que finalmente termine en la industria del congelado. De ello depende lo que enfrentemos cuando comencemos a cosechar y comercializar en septiembre”, agrega el representante de Chilealimentos.

Frambuesas al rojo

La frambuesa tuvo una temporada especial en Chile. Producto de los malos precios a productor del año pasado, no hubo mucho incentivo para mantener bien las plantaciones ni en aumentar la superficie, a lo que se agregó el impacto de la sequía. Así, la cosecha 2019/2020 seríamenor a la temporada anterior entre 20% y 30%. El analista Felipe Rosas había estimado $1.000/kilo a productor y la temporada partió en $1.050/$1.100. Después de la segunda flor —fines de enero— comenzó a aumentar hasta llegar a fines de cosecha a $1.550/$1.600. La fuerte demanda y poca oferta hicieron subir el precio.

Baja en el inicio

El resto de la agroindustria representada por Chilealimentos muestra a marzo caídas en los envíos de deshidratados, jugos y conservas de fruta de entre 5 y 10%. No obstante, la mayoría de estos rubros están recién comenzando la temporada de recepción de fruta y liquidando los saldos, por lo que las cifras no son muy indicativas de lo que va a ser el resto del año.

Fuente: Revista del Campo, El Mercurio