Un equipo de la Universidad Estatal de Carolina del Norte recibió cerca de $ 13 millones para estudiar ciertas bayas, que esperan adaptar a las necesidades cambiantes de los consumidores y la industria.
Los científicos de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, Massimo Iorizzo, Mary Ann Lila y Penélope Perkins-Veazie, recibieron una subvención de cuatro años y $ 6.4 millones del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos junto con fondos equivalentes para estudiar blueberries y cranberries.
El proyecto, conocido como Vaccinium Coordinated Agricultural Project, o VacCAP, se centrará en mejorar la calidad de las bayas, que forman parte de la especie Vaccinium.Según la universidad, el valor mayorista interno de la industria nacional de Vaccinium supera los $2 billones por año.
Sin embargo, cambiar las preferencias del mercado podría significar dificultades para las frutas, lo que da ímpetu a los investigadores para comenzar una investigación más rigurosa.”En 2015, cuando me uní a esta comunidad, estaba claro para mí y para muchos otros que era necesario obtener fondos para desarrollar un proyecto coordinado, multidisciplinario e interdisciplinario que pudiera avanzar en los descubrimientos genéticos con una posible aplicación en los programas de mejoramiento,” Dijo Iorizzo.
“Y eso se centraría en los rasgos que son críticos para las partes interesadas, incluidos los productores, procesadores y consumidores”.
Según el Informe Global de Inteligencia de Estadísticas de Blueberry, el factor impulsor de crecimiento del mercado ha sido la disponibilidad de productos durante la última década. Sin embargo, el informe señala que la calidad de la fruta ha aumentado en importancia. El Instituto de Plantas para la Salud Humana del Estado de Carolina del Norte señaló en un comunicado que “los cultivares de arándanos actuales a menudo producen fruta fresca de mercado con textura inconsistente y perfiles sensoriales (por ejemplo, firmeza, frescura, dulzura), lo que limita el potencial de crecimiento en los mercados frescos de alto valor”.
Esos problemas se complican aún más por los costos de mano de obra, impulsados por la necesidad de la cosecha manual y representan hasta el 80 por ciento de los costos de producción.”La financiación de los grupos de productos básicos de arándanos, como el Consejo de Arándanos de Carolina del Norte (NCBC), solo puede en parte apoyar la investigación y la mejora, mientras que la obtención de fondos federales complementa estas inversiones”, dijo Ralph Carter, presidente de NCBC.
“Un proyecto como este es fundamental para el crecimiento continuo de la industria de los arándanos en Carolina del Norte y en otras regiones productoras de bayas de los Estados Unidos “Los arándanos también tienen sus propios problemas de mercado, ya que se ha producido un cambio rápido en la preferencia del consumidor de jugo a productos de mayor valor, como el arándano deshidratado endulzado, que requiere fruta de mayor calidad para producir.
Ese umbral de calidad, según el Instituto de Plantas para la Salud Humana del Estado de Carolina del Norte, puede dar lugar a tasas de eliminación de más del 20 por ciento.
“La sostenibilidad económica a largo plazo de las industrias de arándanos depende de encontrar soluciones que aumenten la producción de fruta con atributos de calidad mejorados que cumplan con las siempre cambiantes preferencias de la industria, el mercado y el consumidor”, esto a declarado el Instituto de plantas para la salud humana de NC State en un comunicado.
El proyecto será dirigido por Iorizzo en el Instituto de Plantas para la Salud Humana, que se encuentra en el Campus de Investigación de Carolina del Norte en Kannapolis.
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