
La apertura de nuevos mercados externos para la carne y lana de ovinos argentinos requiere acelerar su producción en el mediano plazo. Esto debe concretarse en el marco de una “Estrategia Ovina Nacional” y ser alentada tanto por el sector público como el privado.
Rodrigo Troncoso, subsecretario de Ganadería de Argentina, destacó la oportunidad que ofrece el mercado interno, más allá de la demanda externa, a fin de contribuir a posicionar a la carne ovina como alimento habitual en la dieta de los argentinos. En el marco de la Rural de Palermo 2019, Troncoso ubicó a la carne de cordero como una de las necesidades que tiene Argentina como país y como sector para estimular su consumo.
Con un consumo anual de 50 kilos de carne vacuna per cápita y otros 45 kilos de ave, sumado a otros 15 kilos de carne de cerdo, Troncoso recordó que Argentina solo consume entre 1,0 y 1,2 kilo por habitante por año de carne ovina, cuando Uruguay ronda los 4 a 5 kilos por habitante. Por ello, expresó: “Ahí tenemos un desafío claro para crecer en mercado interno y en la exportación”.
Carlos Vila Moret, vicepresidente de la Sociedad Rural Argentina, explicó: “La manera de enriquecernos y fijar objetivos claros es recoger la información que nos traen los productores para tener un panorama de lo que necesita el sector para su crecimiento: la oferta de carne ovina tiene todo para crecer. No se trata de ser un consumo alternativo o una carne sustituta, sino que queremos un nicho de calidad porque la proteína ovina es de alta calidad”.
Un primer paso es la promoción del programa «Cordero Argentino» sustentado en la demanda de materia prima. La decisión del ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de Argentina de crear la marca “Cordero Argentino” está vinculada a los trabajos que ya venían haciendo algunas provincias, principalmente Entre Ríos, Santa Fe, Buenos Aires y también las patagónicas, para promover a esta carne en la mesa del consumidor local. Con este objetivo, la cartera agroindustrial redactó una resolución para darle a este tema un marco de referencia legal al mencionado programa que propone una nomenclatura para identificar los distintos cortes de un cordero.
En diálogo con el sitio web Infobae, Marcos Gallia, de la Federación Lanera Argentina, aseguró que: “La lana es biodegradable y su consumo bajó mucho, aunque ahora, se la está redescubriendo a cuenta de la problemática medioambiental: allí la lana aparece como una solución”.
Históricamente, la lana argentina fue más barata, aunque ahora con el empleo de ciertas prácticas de bienestar animal y certificación orgánica, hemos logrado acercarnos mucho a los valores que reporta la lana australiana.
Miguel O’Byrne, de la Federación de Instituciones Agropecuarias Santacruceñas (FIAS), también opinó del tema: “Hoy si bien bajó la cantidad de ovinos en la provincia, la carga del animal sobre la capacidad forrajera dicho por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, INTA, arroja un desbalance. En Santa Cruz tenemos una oveja cada tres o cuatro hectáreas y si los suelos están sanos o regenerándose, el balance del carbono va a ser totalmente positivo. La oveja produce hasta cinco kilos de lana, allí el 60% es carbono y el cálculo es inmediato”.
Además, agregó. “También estamos trabajando en Santa Cruz, con el resto de la Patagonia y otras provincias en armar con la industria, la producción y las autoridades, una Estrategia Ovina Nacional para promover el consumo tanto local como internacional”.
Comentario
Según información de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), elaborada con estadísticas del Servicio Nacional de Aduanas y considerando la evolución de las exportaciones al mundo de los productos ovinos, en un periodo de 10 años, desde 2009 a 2018, se observó lo siguiente: en cueros y pieles en bruto de ovino con lana, el volumen total al mundo fue de 15.929 ton y USD 30,3 millones, destacando los precios obtenidos en 2011 (USD 3,77/ kilo) y 2012 (USD 3,74/kilo). Entre los principales mercados destacan China, con un total importado en los 10 años de 9.508 toneladas y USD 18,1 millones, le siguió Turquía con 1.603 ton y USD 5,7 millones en 6 años y en tercer lugar Argentina con 2.835 ton y USD 3,2 millones en 7 años.
En el caso de la carne ovina, desde 2009 a 2018, las exportaciones totales al mundo fueron de 56.930 ton y USD 315 millones, destacando los precios medios por tonelada de los años 2011 y 2018 de USD 6,9 y 6,5, respectivamente. Los principales mercados en las exportaciones de carne ovina fueron España con 10.603 ton y USD 60,3 millones, Holanda con 5.828 ton y USD 38,6 millones en 10 años e Israel con 3.690 ton y USD 25,4 millones en 9 años. Cabe señalar que China en 5 años importó 5.054 ton y USD 17,8 millones.
Agrimundo
Fuente: Infobae/Agromeat – Odepa
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