Cierre de lecherías explica descenso de productores en últimos 20 años

Cierre de lecherías explica descenso de productores en últimos 20 años

Director de Fedeleche dijo que el 2017 quedaban 4 mil 500 de los 17.500 agricultores dedicados a este rubro en 1997. Desde Aproleche Osorno agregaron que en la macro región sur no deberían existir más de 3.600 y la provincia aportaría con 1.500. El bajo valor del precio pagado por litro lleva a los agricultores a cambiar de actividad.

De 17.500 a 4.500 se redujo la cantidad de productores de leche entre 1997 y 2017, señaló Eduardo Schwerter, director de Fedeleche. Dicho antecedente lo entregó en un seminario de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), donde acotó que esta baja se debe principalmente al cierre de lecherías en la zona central del país hasta Los Ángeles y algo en Temuco; no obstante, en los últimos diez años esto se ha evidenciado con más fuerza en la capital de La Araucanía, Valdivia, Osorno y Llanquihue.

El también presidente de Agrollanquihue y productor del rubro, aclaró que “la tendencia mundial de una disminución (de productores) ha sido mucho más acentuada en Chile que otros lugares”.

En este contexto, Marcos Winkler, vicepresidente de Aproleche Osorno, agregó que los cálculos de esa instancia gremial dan cuenta que hoy, en la macro región sur no debería existir más de 3.600 productores y, en esta provincia, son alrededor de 1.500 los agricultores dedicados a este ámbito.

Rentabilidad

Schwerter explicó que “la tónica de estos cierres a nivel nacional es, básicamente, por la baja rentabilidad del negocio a nivel primario”.

Expresó que, a nivel de productor lechero, el negocio no ha estado bueno por mucho tiempo y, por ello, bastantes agricultores han tenido que cerrar sus lecherías al no poder solventar los costos de producción, ni mucho menos los costos generales de la empresa.

Schwerter, quien también es productor lechero, comentó que entre las razones de este cierre también está la competencia de otros rubros que han sido más rentables y a los cuales muchos productores se han emigrado.

Agregó que se han perdido terrenos desde el punto de vista agropecuario, que terminan en parcelaciones.

Efectos

El director de Fedeleche acotó que el cierre de lecherías implica venta de ganado, algunos de los cuales se han ido a otros productores lecheros, pero la gran mayoría ha ido desapareciendo. Por lo mismo, la masa ganadera ha bajado tanto a nivel nacional.

Pero también mencionó que los pocos productores lecheros que quedan hoy han aumentado significativamente su eficiencia.

“Ha crecido la producción individual, pero esto no ha sido suficiente para generar el incremento anual de producción que debiéramos mostrar como país, debido al potencial de producción que tenemos, pues contamos con buenas praderas, animales con buena genética para la generación de leche y agricultores eficientes conocedores del negocio”, añadió.

Schwerter agregó que “si el cierre de lecherías sigue a este ritmo, puede llegar a un punto bastante crítico en cuanto a poder abastecer el mercado local de leche de buena calidad”.

Fedeleche

Rodrigo Lavín, presidente de Fedeleche, expresó que “nos duele evidentemente y a la vez nos preocupa, ya que un reciente informe divulgado por el Rabobank indica que la concentración de la producción primaria en Chile ha sido mucho más acentuada que la tendencia global.

Sobre las razones, mencionó la existencia de un mercado imperfecto, con alta concentración en el poder de compra y con fallas estructurales de competencia, que “ha consolidado una asimetría en la cadena láctea, con el agravante que siendo Chile uno de los países con mayores ventajas comparativas en su producción, se ha convertido en un país deficitario e importador neto de leche”.

Sobre la posibilidad de retomar como país la condición de exportador neto, el timonel de Fedeleche señaló que la realidad indica que se avanza en el sentido contrario, pues las importaciones han ido ganado terreno en el consumo nacional, lo que limita la demanda por materia prima y el potencial de mejores precios a productor.

Lavín enfatizó que cuando se cierra una lechería no se vuelve a abrir, lo que afecta negativamente la producción y oferta interna de leche fresca. Significa mayor pérdida de masa ganadera, de patrimonio genético y de fuentes laborales en el mundo rural; un menor capital circulante en las economías regionales, afectando la actividad del comercio, los servicios y el transporte, para esta actividad que representa un motor de desarrollo y de arraigo al campo.

Pero destacó que hoy se están impulsando acciones y medidas que pueden ayudar a revitalizar la producción y mejorar la posición del productor.

Subrayó que “llegó el momento de hacernos cargos de nuestra leche, a través de proyectos asociativos para una mayor promoción de las bondades y la calidad de este alimento, en los mercados interno y externo”.

Asimismo, destacó la importancia de colaborar en todo lo que ayude “a mejorar la transparencia y la sustentabilidad, de largo plazo, de un sector que está llamado a ser la despensa del mundo”.

Aproleche

Marcos Winkler consignó que, debido a este fenómeno, ahora la macro zona sur concentra casi el 80% de la producción nacional de leche.

Y acotó que “esta zona es reconocida mundialmente por ser privilegiada para la producción lechera, ya que los costos de producción pueden ser competitivos, en el concierto internacional”.

El vicepresidente de Aproleche Osorno explicó que debido al constante ajuste de los costos de producción, los productores han determinado aumentar sus volúmenes para diluir los costos fijos.

En esta línea, agregó que “no es raro encontrar explotaciones que han cuadruplicado el número de vacas en ordeña, en una superficie equivalente. Se suma la venta precoz de machos de lechería, dejando de lado el negocio secundario de engorda de éstos o la producción de carne, en base a terneros de lechería”.

Entre los efectos de este fenómeno, mencionó que debido al aumento del tamaño de las explotaciones, se ha producido un incremento sustancial en la incorporación de profesionales y empresas de servicio en las lecherías.

Asimismo, el vicepresidente de Aproleche Osorno señaló que la producción nacional se ha estancado y lamentó que “pese a todo el potencial que tenemos y a la altísima competitividad demostrada por los productores, no existe un incentivo claro por parte de la industria para aumentar la producción nacional”.

Asociatividad

Winkler afirmó que otro efecto del incremento en el tamaño de las explotaciones, ha sido una modificación importante a la hora de la comercialización.

Precisó que tanto para la venta como para la compra de insumos, se han incorporado nuevos actores, y los tradicionales proveedores de insumos han debido modificar sustancialmente sus estructuras comerciales.

“Todo esto ha llevado a que los productores se apoyen en la asociatividad y el cooperativismo, generando grupos comerciales que ya están vendiendo en conjunto su producción, y planificando proyectos de valor agregado para la leche y sus derivados”, manifestó.

Asimismo, el directivo de Aproleche Osorno resaltó que “la lechería sigue siendo un gran negocio, con un enorme potencial, y esta zona es una de las mejores del mundo para desarrollarla”.

Modernización

René Reyes, economista y director del Departamento de Administración y Economía de la Universidad de Los Lagos, comentó que entre los efectos de la disminución de productores lecheros destaca que, “para producir y logra rentabilidad, el agricultor debe tener una producción bastante automatizada o robotizada”.

Precisó que los agricultores que se modernizan aumentan su oferta y, en consecuencia, eso hace bajar el precio y causa que muchos queden bajo la línea de costo, provocando que la actividad no sea rentable.

El economista acotó que otro resultado del citado fenómeno es que, en el mercado, se están dando usos alternativos de la tierra.

Explicó que tierras cultivables están siendo muy rentables, si se las vende como parcelas.

Reyes acotó que esto se enmarca en que el país, en los últimos 20 años, ha crecido un promedio de 3% y eso significa que en promedio, el producto per capita de la población se haya duplicado en ese lapso. Y, por ello, aumenta la posibilidad de comprar un bien raíz y aumenta la demanda por parcelas.

Asimismo, señaló que “si esta situación no se interviene, porque son problemas de mercado coyunturales, vamos a tener una dependencia externa de la leche”.

“Además, uno no tiene control el sanitario de esta producción”, señaló enfático el economista de la Universidad de Los Lagos.

Fuente: Austral Osorno.

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